De lo memorable...

Por Rodrigo Juárez Ortiz


Se dice que recordar es vivir, lo cual puede darse en diferentes ópticas, todo dependiendo de la experiencia, fenómeno, situación, persona , lugar, tiempo y modo, etc. y de lo que se quiera recordar al respecto.

En efecto, el tiempo pasa con una velocidad vertiginosa. Se antojas pensar que ha tenido alas. Durante ese tiempo, como personas y como país hemos estado tristes y alegres, alegrías y tristezas que han venido a formar parte del libro de oro de nuestros recuerdos. Pero las vivencias personales las podemos recordar “n” número de veces en virtud de haber sido los protagonistas directos de ellas, no así las vivencias, los acontecimientos que se dieron tempo espacialmente determinados en donde los protagonistas fueron terceros, no nosotros mismos.

Al respecto, hay sucesos siniestros, deplorables, espeluznantes, así como sucesos alegres, vitales , enriquecedores, y también hay eventos gloriosos, heroicos, magníficos, en donde se resalta la calidad humana en su máxima expresión, cuando un ser humano hace entrega total de su vida, de sus bienes, de su libertad, que son los bienes mas preciados, en términos generales en aras de otros, de sus congéneres, de sus coterráneos, de sus coetáneos y de sus respectivos descendientes, con pretensión de ser para siempre.

En la especie nos referimos a hacer un llamado a todos para que no olviden que si actualmente gozamos de libertades consagradas en nuestra Carta Magna, se debe a la acción patriótica de un sin número de mexicanos y de algunos extranjeros avecindados en nuestro país, que dieron todo por legarnos esos tan preciados bienes, a pesar de las serias dificultades en que se vieron envueltos cuando lucharon por darnos esos tan sagrados bienes.

Y es precisamente un atento recordatorio el que se hacede que un día como mañana 30 de Septiembre pero de 1765, nació en Valladolid, hoy llamada Morelia en su nombre, uno de nuestros próceres, un héroe inmortal, quien en seguimiento a las instrucciones recibidas por su antiguo maestro Don Miguel Hidalgo y Costilla, insurreccionó al Sur del país, en el movimiento libertario de la Independencia Nacional.

Y es de recordarse su nacimiento, así como su aniversario luctuoso, en su caso, porque a pesar de las cruentas circunstancias en que se vio envuelto, obtuvo grandes logros a favor de la independencia, la abolición de la esclavitud a que estaba sometido nuestro pueblo por casi trescientos años bajo el yugo peninsular, caracterizado por la avaricia, el despojo, la explotación y la injusticia en contra de los naturales de este país; así como el haber sentado los pródromos de las instituciones de lo que sería la futura República, teniendo una gran preocupación por instalar un Congreso Constituyente que finalmente sesionó en Chilpancingo, la actual capital del estado de Guerrero, dándole al país una ruta encaminada a lo que, de alguna manera, somos ahora, desde luego descontando la execrable corrupción e impunidad que lamentablemente padecemos por el desvío mezquino de nuestros objetivos nacionales , por parte de sedicentes “próceres” actuales.

Este logro por el Congreso, sentó las bases para la promulgación de la Constitución de Apatzingán, que sirvió de base a nuestra futura creación Constitucional, vamos, debemos a Don José Ma. Morelos y Pavón, entre otros logros, el llevarnos por el cauce institucional del que en la actualidad gozamos, a pesar de los intentos siniestros de las fuerzas oscuras y retardatarias que siguen luchando por recuperar sus privilegios y seguir cometiendo sus abusos en contra de nuestro pueblo.

Desde luego que esto no lo hizo solo. Por fortuna tuvo a su lado a grandes patriotas que lo siguieron merced a lo preclaro de su pensamiento, la pulcritud de su quehacer, así como su arrojo en los combates, pero sería inicuo no destacar, que a su lado y sobre todo en las acciones de guerra, sobresalió ese gran tecpaneca que fue Don Hermenegildo Galeana, de quien decía que era su mano derecha., heroico combatiente lleno de bravura y honor.

No obsta el que haya pseudo historiadores que quieran arrebatarle méritos a nuestros héroes, tratando de “desmitificarlos” tratando de señalar cuestiones meramente circunstanciales, ya sea de tipo biológico, social, económico, etc., pero aún así, eso no mengua un ápice sus logros a favor de nuestra Patria, ni su arrojo, su valentía, su entrega, su heroísmo y mucho menos su legado institucional para nosotros y nuestros descendientes.

Honremos pues a Don José Ma. Morelos y Pavón. Recordemos el día de su nacimiento y recordemos sus logros a favor de esta Patria nuestra, la cual le está eternamente agradecida.

O usted, agradecido lector, ¿qué opina?