De la Prepa...

0

Por Rodrigo Juárez Ortiz


Un día como ayer, 18 de Enero, pero de 1868 se fundó la egregia Escuela Nacional Preparatoria.

Ello fue como consecuencia de una serie de sucesos que devinieron en lo que es hoy una de las grandes instituciones académicas y factor relevante de la educación en nuestro país.

En efecto, en 1857 y al amparo de la nueva Constitución y de la restauración de la República, de corte liberal, México durante ese tiempo vivió una de las grandes transformaciones necesarias para su desarrollo y consolidación de sus estructuras políticas, económicas, sociales y sobre todo educativas, toda vez que en ese tiempo las principales instituciones académicas de nivel medio y medio superior estaban en manos del clero como se desprende de la existencia de los Colegios Mayores de San Pedro y San Pablo y el de San Ildefonso. Es obvio que la enseñanza en esos colegios era de tipo dogmático y religioso.

En ese contexto, el ínclito y auténtico prócer de la Patria Don Benito Juárez el 2 de Diciembre de 1867 promulgó la Ley Orgánica de Instrucción Pública en el Distrito Federal, en la cual se establecía la creación de la Escuela Nacional Preparatoria, cuyos estudios servirían para ingresar a las Escuelas de Altos Estudios; nombró como ministro de Justicia e Instrucción a Don Antonio Martínez de Castro, con la encomienda de reestructurar la enseñanza en nuestro país y para cuyo efecto éste nombró al Dr. Gabino Barreda el 17 del mismo mes y año, con la indicación de sentar las bases de la nueva organización para la educación pública. De tal suerte que el 3 de Febrero de 1868 ( unos dicen que el día 1º.) se inauguró el primer ciclo escolar de la E.N.P. con una matrícula de 900 alumnos de los cuales nos dicen que 200 eran internos en las instalaciones del antiguo Colegio de San Ildefonso, edificio que albergó a mi prepa, la famosa Prepa 1, en donde yo estudié y que sirvió como tal hasta 1982.

De esta suerte Gabino Barreda estructuró su proyecto educativo basándose en la corriente filosófica del positivismo, entonces en boga en el mundo de la cultura occidental sostenida por el francés Augusto Comte, el cual anteponía al dogmatismo, el razonamiento y la experimentación. Recuerdo que había una leyenda en piedra en un rosetón de los arcos que decía Paz, Orden y Progreso, el lema del positivismo.

Hubo en el devenir histórico de la E.N.P. múltiples cambios, tanto en los planes de estudio como en la duración de los cursos y la temática de las materias que se impartían para preparar a los estudiantes a sus estudios en las carreras profesionales. Hubo estudiantes de posterior fama a nivel nacional e internacional que le dieron orgullo a la Prepa, a la UNAM y a México. También catedráticos excelentes, sabios y estudiosos. Esta evolución se da en nuestro sistema educativo y ya después con la creación de la Universidad Nacional de México, ahora Universidad Nacional Autónoma de México, merced al movimiento estudiantil de 1929.

Pero estos datos del origen de la que fue mi institución me hacen retrotraerme a mis años mozos cuando cursé mis estudios preparatorianos como preámbulo a mi carrera universitaria de Derecho, ya en C.U.

En la Prepa había alumnos de todos los matices de la composición de nuestra sociedad, tanto hijos de obreros, como de campesinos, de industriales, comerciantes, políticos, académicos, artistas, deportistas y los que se le ocurran; teníamos la posibilidad, a escoger, la actividad cultural que se quisiera de acuerdo a nuestros horarios en el turno de la mañana, pues el mismo edificio albergaba en el turno vespertino a los alumnos de la Prepa 3 (teatro, literatura, poesía, canto, música, baile regional y clásico, periodismo, así como participación en la política estudiantil) o actividades deportivas (baloncesto, béisbol, futbol soccer y americano, lucha olímpica, esgrima, volibol, atletismo, etc.

Los maestros eran dechados de conocimientos y con una larga trayectoria en la docencia, algunos autores de los textos, y nosotros teníamos sanas competencias por cuanto a las lecturas de todo tipo que nos atraían en la época, con discusiones serias sobre tales diferentes temas. Tratábamos de política, de arte, de filosofía, de deportes, de amores y desamores, estudiábamos, pero también asistíamos a fiestas particulares y bailes formales, de tal suerte que estábamos en la edad en que se nos hacía chico el mar para echarnos un buche de agua(como dicen en mi pueblo). Esa edad en que todo es deseable, no hay límite en los sueños y con constancia, factibles, realizables.

La Juventud sigue teniendo esas características, aun cuando el entorno ha cambiado y ha modificado sus gustos, actividades y logros. Ergo, no hay que perder el impulso vital. O usted, entusiasta lector, ¿qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.



Periplos en Red

Grab this Headline Animator

 
Ir Abajo Ir Arriba